En 2011 la familia Huix, Adjutori y Marta, adaptaron la masía al turismo rural. Hasta ahora se han hecho diversas reformas para ofrecer a sus clientes la comodidad de las viviendas de hoy, en estancias espaciosas pensadas para grupos familiares grandes, preservando la esencia de la masía y cuidando su entorno para hacer un lugar entrañable dónde disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza y vistas panorámicas de su entorno.
Actualmente, también es el lugar ideal para retiros donde reconectar con uno mismo y con la naturaleza, estancias de empresa, fomentando los valores esenciales y las relaciones entre las personas, y para celebraciones de eventos con encanto, únicos y entrañables.